Del total de 60 aulas en las escuelas infantiles públicas y privadas con las que cuenta Melilla, hoy son cuatro las que están confinadas, “bien porque algún niño haya dado positivo en COVID-19 o bien por parte de alguna de las educadoras”. En una entrevista emitida en La Mañana de COPE Melilla, la consejera Elena Fernández Treviño remarca que la incidencia del virus es “baja” y el “protocolo estricto” que se sigue en esta etapa educativa. Subraya que el control es “exhaustivo”.
Asumiendo que es “totalmente comprensible y normal” la preocupación de los padres por la evolución de la pandemia, Fernández Treviño subraya que se “trabaja mucho dentro de las aulas para que no sean un origen de contagio”.
Indica que ni por parte de la Dirección Provincial de Educación ni de la Consejería de Educación hay un “empecinamiento” por tener abiertos los colegios y las escuelas infantiles “a toda costa”. Aclara que las decisiones se toman en base a los datos de los que se disponen y se determina que “de puertas para adentro” son entornos seguros.
No obvia la consejera Fernández Treviño que, de llegar a adoptarse, la decisión de cerrar las escuelas infantiles, colegios e institutos implicaría “unas consecuencias sociales y económicas muy importantes”. No obstante, puntualiza que no se descarta esta opción si en las próximas semanas en Melilla no se consigue doblegar la curva de transmisión del COVID-19.
Está convencida de que pasados quince días desde que se publicó el decreto de restricción de medidas para frenar la transmisión del coronavirus en Melilla se volverá a valorar la situación. Lejos de una “cerrazón”, por lo que se aboga es por buscar un equilibrio “que, lógicamente, no nos puede costar más vidas”.
ELENA 05