La Consejería de Cultura ha acogido un acto en recuerdo de la Gran Redada contra los Gitanos y de las víctimas del genocidio antes y durante la II Guerra Mundial en el que murieron entre 500.000 y 1,5 millones de personas.
Fadela Mohatar ha señalado que es “un honor” acoger este memorial que recibe el nombre de ‘Samuradipen’ que se enmarca dentro del acuerdo que se ha alcanzado entre la Ciudad Autónoma y el Instituto de Cultura Gitana para la “colaboración, visibilización y la puesta en valor de nuestra identidad y de la pluralidad que caracteriza a la sociedad melillense”.
La consejera de Cultura, Patrimonio Cultural y Mayor ha trasladado el “afecto y cariño” del presidente Juan José Imbroda, quien pretende renovar el compromiso para trabajar por “la tolerancia, la paz e intentar desterrar episodios de la historia” como los que hoy se han recordado en este evento, fijando la Constitución Española como “el lazo de unión” a pesar de que en la actualidad siguen existiendo “actitudes de agravio, violencia e intolerancia” que se deben desterrar para poder “vivir en paz y avanzar en progreso”.
Diego Fernández, director del Instituto de Cultura Gitana, califica a Melilla como una “ciudad de leyenda” donde se encuentran reflejadas las culturas que deben “dar brillo a España” a pesar de que existen “luces y sombras” que se tienen que analizar para conocer la historia y poder hacer “más grande el Estado”.
Por este motivo, se ha decidido realizar este tipo de actos en los que se recuerda los intentos de exterminio del pueblo gitano a nivel internacional en el periodo previo y durante la II Guerra Mundial por parte del nazismo. Resalta que también en España ha existido un genocidio del pueblo gitano y señala como “el más importante” la Prisión General de Gitanos que se creó tras la Gran Redada, que se trata de una operación diseñada por el Marqués de la Ensenada, una persona sobre la que Fernández reclama que se retire su nombre de las calles de nuestro país.