La Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad inició el 9 de junio una serie de limpiezas de los fondos marinos en la playa de Galápagos, una campaña que incluye doce limpiezas a realizar entre junio y octubre.
El 1 de junio se adjudicó el contrato para la limpieza submarina en la zona norte del litoral para la temporada de 2023 por un importe de 14.399 euros “para la realización de la limpieza durante la temporada de baño mediante equipos de submarinistas apoyados por embarcaciones dotadas del material necesario y con la finalidad de extraer los residuos, contribuyendo a mejorar garantizar las condiciones ambientales de este entorno”.
Se apunta que uno de los problemas del litoral de Melilla es la acumulación de residuos plásticos en descomposición “que la dinámica natural hace acumularse en la Ensenada de los Galápagos” que, se subraya, constituye una de nuestras joyas naturales e imagen utilizada en todas las campañas publicitarias de la ciudad. Situada entre las murallas de Melilla la Vieja “con una playa de arena de aporte y un fondo rocoso”, se señala que el problema de limpieza de esta playa radica en que la orientación de la bocana de la ensenada está expuesta al levante, “que aporta la mayoría de plásticos y otros objetos flotantes que terminan decantándose en ese fondo rocoso”. De hecho, “todos los residuos que entran en la ensenada no salen de ella a no ser que sean extraídos”.
Esta campaña “activa” se encuadra dentro de otras actuaciones de la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad “bien directamente o en colaboración con otras entidades para el mantenimiento y conservación de las playas y los océanos”.