La Consejería de Medio Ambiente y Naturaleza ha remitido un escrito al secretario de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, con copia al secretario de Estado de Medio Ambiente y a la delegada del Gobierno, para solicitar que se paralicen las obras que se está realizando en los acantilados de Aguadú por las “afecciones medioambientales que se vienen produciendo”.
Manuel Ángel Quevedo señala que se trata de una Zona de Especial Conservación declarada desde 2012 y que se incardina en la Red Natura 2000. Después de haber mantenido una reunión el pasado 30 de agosto con el ingeniero director de las obras y una conversación telefónica con el jefe de servicio del área de Infraestructuras del Ministerio del Interior, critica que no se ha seguido la recomendación que realizó el Gobierno local para que se produzca una paralización momentánea de los importantes movimientos de tierras que se había solicitado.
Insiste en la petición inicial, es decir, una suspensión temporal de la actividad en la zona para que disponga “a la mayor brevedad posible” toda la información de las obras que se van a realizar y que permita la realización de consultas a la Administración competente para “aminorar las repercusiones del proyecto” sobre la naturaleza, Quevedo además exige que se remita la resolución de exclusión del proyecto al proceso de evaluación ambiental si existiera y que se proponga que el Ministerio del Interior tome las medidas preventivas, correctoras y compensatorias adecuadas para el mantenimiento de la zona.