Hay que echar la vista atrás y hacerlo 33 años para recordar la última vez que se celebraba en Melilla el solemne acto por la patrona de la Guardia Civil el mismo día de la festividad de la Virgen del Pilar, un dato que no ha pasado por alto en su discurso la delegada del Gobierno, quien ha puesto en valor el trabajo “incansable” y la labor de las mujeres y hombres de la Guardia Civil para “contribuir” a construir la España constitucional en la que vivimos “y que permite que todos los ciudadanos podamos ejercer libremente nuestros derechos y disfrutar de nuestras libertades, tal y como recoge nuestra Carta Magna”. Y todo, subraya, sustentado “siempre” en unos principios sólidos “que han contribuido a labrar la buena imagen de la Guardia Civil”.
Se refiere Sabrina Moh a las labores que los profesionales de la Guardia Civil llevan a cabo en Melilla. En materia de inmigración, apunta que desempeñan su función “manteniendo siempre el equilibrio entre la defensa de nuestra integridad territorial y la sensibilidad y empatía que requiere este tipo de actuaciones”. Felicitaciones también por los logros obtenidos en seguridad ciudadana, delitos informáticos y lucha contra el narcotráfico y la trata de seres humanos, por, en definitiva, un trabajo diario “que sirve para seguir construyendo una Melilla y una España mejor”.
Resalta que “la Guardia Civil es un claro ejemplo de compromiso con el servicio público, algo estrechamente ligado a la pasión que le tenéis a vuestra profesión y que hace que encontréis la equidad entre el complimiento de la ley y la necesidad de un comportamiento ejemplar dentro y fuera de servicio”. Un camino en el que cuenta con el apoyo de la Policía Nacional, Policía Local y Fuerzas Armadas, de la Delegación de Defensa y de innumerables instituciones, entidades, organismos y personas que aportan su colaboración cuando se les requiere”.
“Comportamiento ejemplar dentro y fuera de servicio”
Defiende la delegada del Gobierno que la Guardia Civil “es un claro ejemplo de compromiso con el servicio público”, algo ligado a la pasión por una profesión “que hace que encontréis la equidad entre el complimiento de la ley y la necesidad de un comportamiento ejemplar dentro y fuera de servicio”.
Está convencida de que la Guardia Civil seguirá estando dispuesta “a dar respuesta a los diferentes escenarios que se planteen” y centrada en la mejora de un servicio público “que siga contribuyendo a la consecución de una España cada vez más justa e igualitaria, plural y diversa, segura y libre”. Y todo, agrega, “desarrollando vuestro trabajo fieles a vuestro deber, serenos en el peligro, con prudencia sin debilidad, con firmeza sin violencia y conservando el honor como principal divisa”.
Moh concluye destacando que los guardias civiles del siglo XXI “son los herederos y transmisores de una tradición que ha permanecido intacta con el paso del tiempo y que no es incompatible con vuestra continua evolución, una tradición forjada en la base de los principios que vuestro fundador imprimió de manera imborrable al Instituto, principios que debe seguir conservando por siempre”.