La directora territorial del Imserso, Verónica Aznar, ha reconocido que hay personal de la Residencia de Mayores “cansado emocional y personalmente” debido a la carga de trabajo que se produce cuando hay bajas.
Aznar ha recordado que el proceso para sustituir personal es “complejo y lento”. “Para paliar” esta situación la Secretaría General ya ha asignado medio cupo a la residencia de Melilla, además de las dos asignaciones anuales.
Por otro lado, el director de la Residencia de Mayores, Ibrahim Molina, confía en que a finales de noviembre puedan acabar las obras que se están llevando a cabo a la entrada del inmueble, obras que permitirán la reconstrucción de la marquesina.
Ibrahim Molina ha explicado que los trabajos comenzaron hace unas tres semanas y espera que puedan acabar el mes que viene. El coste, teniendo en cuenta los diferentes proyectos que se han llevado a cabo, asciende a unos 30.000 euros.
De igual modo, ha informado de que la dirección del centro está inmersa en la sustitución de las calderas, que se han visto “deterioradas” por el paso del tiempo.