La FAMPA de Ceuta y la de Melilla deciden unirse para solicitar conjuntamente al Ministerio de Educación y Formación Profesional mejoras en la atención al alumnado porque ambas ciudades están a la cola en las tasas de fracaso escolar.
Joan Casares ha mantenido una reunión con Mohamed Alí, su homólogo al frente de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de la ciudad autónoma vecina, en la que ambos han coincidido que, siendo los únicos territorios que dependen directamente del Estado, las becas son “insuficientes”, existe una mala organización, el incremento del personal depende de los planes de empleo y los indicativos de la calidad educativa cuentan con una notable diferencia con la media nacional. El presidente de la FAMPA de Melilla ha indicado en los micrófonos de COPE que se ha acordado “hacer reuniones conjuntas” para tratar de solventar esta situación.
Ambos han acordado realizar escritos conjuntos que se elevarán directamente al ministerio para poder mostrar los problemas que generan preocupación entre las familias, entre los que destaca Casares “la inclusión y las necesidades especiales”.
Lamenta que la apertura de las conocidas como aulas abiertas para la incorporación del alumnado con necesidades específicas no ha venido acompañada del personal especializado, “ni docentes ni auxiliares”, generando problemas que están siendo visibles en Melilla y Ceuta.
El presidente de la FAMPA local expone que esto conlleva sufrimiento a los docentes que tienen que “hacerse cargo de unos alumnos para los que no están preparados” y, por esto, es un asunto que debe ser resuelto a la mayor brevedad posible para evitar “situaciones desagradables” para los niños, las familias y los centros escolares.