Guelaya informa de que la fiscalía de área de Melilla ha enviado al juzgado su denuncia sobre el vertido de escorias de la incineradora en el vertedero de inertes realizada en 2018. La asociación ecologista ha mostrado su satisfacción porque el informe de la fiscalía le da la razón y agradece su trabajo tanto a la fiscalía de área como a la del Estado que realizó el informe y al Seprona de la Guardia Civil que llevó a cabo la investigación.
En este punto, recuerda que la denuncia tiene su origen en la polémica suscitada en 2018 cuando la Consejería de Medio Ambiente decidió verter las escorias de la incineradora en el vertedero de inertes. Según la asociación, las escorias no se pueden echar en un vertedero de escombros junto a un paseo marítimo y tampoco se pueden depositar residuos corrosivos sin control en el vertedero y en la red de saneamiento.
Guelaya espera que la judicialización del caso provoque la solución política del problema, que no puede ser otra que el traslado a la península de las escorias a un vertedero de residuos no peligrosos.