La Guardia Civil ha detenido a cinco jóvenes que recogían en Melilla la droga que se lanzaba desde Marruecos a través del vallado fronterizo por el método conocido como volteo. El dispositivo de vigilancia activado logró la aprehensión de 42 tabletas de resina de hachís que alcanzaban un peso de 4,750 kilos y, de este modo, se ha evitado la distribución en el mercado ilícito de 39.000 dosis de este tipo de estupefaciente. A los cinco detenidos se les imputa un delito contra la salud pública.
El pasado 20 de febrero a las 15.00 horas el Centro de Control y Coordinación (COC) de la Comandancia de la Guardia Civil alertó del lanzamiento de objetos a través del vallado perimetral en zona próxima a la rotonda del aeropuerto.
Patrullas de servicio observaron a dos jóvenes recogiendo paquetes “previamente lanzados desde Marruecos”. Una vez fueron interceptados, se les incautaron 18 tabletas de resina de hachís con un peso de 1.900 gramos.
La segunda actuación tuvo lugar el día 21, cuando son localizados dos jóvenes en las inmediaciones del vallado “en actitud sospechosa” y que, ante la presencia de los agentes, huyeron desprendiéndose de los paquetes. Uno de ellos fue detenido y se aprehendieron cuatro paquetes con doce tabletas que arrojaron un peso de 1.350 gramos de resina de hachís. Cinco días después se produjo la tercera actuación que dio como resultado la detención de dos personas “a las que, tras un seguimiento por cámara de video vigilancia”, se interceptaron 1.500 gramos de hachís distribuidos en doce tabletas.
Se apunta que ha sido posible debido a la impermeabilización llevada a cabo por la Guardia Civil en el vallado y en los puestos fronterizos, “lo que ha tenido como resultado la erradicación casi en su totalidad de este tipo de conducta delictiva”. Se señala que los narcotraficantes introducen y distribuyen la droga en Melilla utilizando a personas especialmente vulnerables como mensajeros o porteadores “desde el chantaje o promesa de algún pago en metálico por la recepción de la droga”.