La Comandancia de la Guardia Civil de Melilla mantiene activada desde el inicio de la crisis sanitaria por el coronavirus su Unidad de Defensa NRBQ (Nuclear, Radiológica, Biológica y Química), encuadrada dentro del Servicio de Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil.
Estas unidades cuentan con la formación y el material específico para llevar a cabo la descontaminación integral y, en su caso la desinfección, de lugares donde pueda haberse dado casos positivos de personas contagiadas. Sus integrantes deben ir equipados con trajes de distintas categorías, dotados de mascarillas, gafas de protección, guantes y botas.
Se apunta que, “con regular periodicidad”, se está procediendo a descontaminar los distintos puestos de trabajo de la Comandancia de la Guardia Civil, zonas comunes “y con especial atención” las dependencias públicas de atención directa a los ciudadanos para garantizar la seguridad pública, como son las oficinas de Atención al Ciudadano, las de recogida de denuncias, Intervención de Armas y las ubicadas en dependencias del puerto y aeropuerto.
“Especial tratamiento y consideración” tiene la descontaminación de los vehículos oficiales para proteger y dar seguridad tanto a los agentes que los utilizan como a los ciudadanos que también lo hacen, “bien en calidad de detenidos o de los innumerables servicios de auxilio y humanitarios que a diario se realizan a requerimiento de las autoridades judiciales y gubernativas o a iniciativa propia, al localizar a personas en desamparo que deben ser puestas a disposición de los servicios sociales de la Ciudad Autónoma o cualquier otro de análoga naturaleza”.