La Guardia Civil realiza dos actuaciones contra el tráfico de drogas en el puerto y en el aeropuerto. En ambos casos, los detenidos han tratado de evitar el control fiscal y aduanero llevando la droga adosada al cuerpo bajo la ropa.
Uno de los detenidos es un menor de edad con residencia en Melilla. En el control de pasajeros del aeropuerto el vigilante de seguridad observó lo que parecía ser una riñonera adosada a la cintura y cubierta por la camiseta. La Guardia Civil localizó diez pastillas de polen de hachís dentro de su calzoncillo. El joven ha sido puesto a disposición de la Fiscalía de Menores.
El segundo detenido es un joven de 26 años, también con residencia en Melilla que, en el control previo al embarque del buque con destino a Málaga, llamó la atención a los guardias civiles. Tras ser preguntado si tenía algo que declarar a la aduana, “contestó que no de forma muy nerviosa y distante”. Realizado un registro superficial, se palparon varios bultos alrededor de su cintura, localizándose otras diez pastillas de polen de hachís. En este caso, ha sido puesto a disposición judicial.
Se han aprehendido un total de 2.000 gramos de polen de hachís, presumiéndose que el destino de la droga intervenida fuera el tráfico a pequeña escala o menudeo.