El teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil defiende que cada día se desarrollan servicios destacados “de forma silenciosa y abnegada”. Buena prueba es el auxilio a los jóvenes que tratan de embarcar como polizones en los buques con destino a la península o los más de 3.000 inmigrantes nadadores auxiliados en lo que llevamos de año por los buceadores y nadadores de rescate “y entregados sanos y salvos a las autoridades marroquíes”. Subraya Arturo Ortega que “es una labor que conlleva un esfuerzo inigualable y que compagina de forma equilibrada el auxilio humanitario y la lucha contra la inmigración ilegal”.
En su discurso en el acto para celebrar la festividad de la Virgen del Pilar expresaba su orgullo de pertenecer a la Guardia Civil y el honor de mandar una comandancia compuesta por más de 700 guardias civiles, “hombres y mujeres que prestan servicio los 365 días del año las 24 horas del día” y que lo hacen “llevando a gala nuestros valores fundamentales con disciplina, lealtad, vocación de servicio y una alta profesionalidad”. Asimismo, se refiere al trabajo “diario, metódico y ejemplar” realizado por el personal de la Guardia Civil en puerto y aeropuerto, en el paso fronterizo de Beni-Enzar “o en la frontera terrestre de Melilla”. También en las unidades de investigación en ámbitos como la ciberdelincuencia, la trata de seres humanos, el narcotráfico o la lucha contra la inmigración ilegal.
Reconoce Arturo Ortega que, “ciertamente”, la Guardia Civil no camina sola en Melilla, que bajo la dirección de la delegada del Gobierno está “perfectamente” coordinada con el Cuerpo Nacional de Policía y con la Policía Local “para garantizar la seguridad de la ciudad”. Fruto de esa colaboración han sido condecorados los agentes José María Saura Llamas (Policía Nacional) y Juan Carlos Bonora López (Policía Local).
Presencia en Melilla desde noviembre de 1893
Rememora que la Guardia Civil presta servicio en Melilla desde el 1 de noviembre de 1893, “fecha en la que desembarcó en esta ciudad con motivo de la primera guerra del Rif”. Pone en valor que, desde entonces, su presencia ha sido permanente, “aumentando la plantilla y asumiendo nuevos cometidos de forma gradual, pero siempre demostrando una gran eficacia en cuantas misiones y tareas se nos han encomendado”.
Se rindió homenaje a quienes dieron su vida por España, “especialmente a los cuatro guardias civiles, héroes melillenses, asesinados por la banda terrorista ETA, fallecidos en acto de servicio defendiendo los valores de nuestra Constitución”. Recuerdo especial del teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla por los fallecidos en Israel y Palestina. En este punto, “anima” y pide “estar atentos” para que la ciudad “siga siendo ejemplo en el mundo de concordia e interculturalidad”.