Cuando están a punto de cumplirse tres meses de la huelga de facultativos del Hospital Comarcal, se estima que ya son unos 3.000 pacientes los afectados y que la lista de espera quirúrgica y de pruebas complementarias se acerca a los 140 días.
A pesar de estos datos, Carmen Gómez- Cano lanza un mensaje de “tranquilidad” a los melillenses porque asegura que “nunca se les va a dejar de atender si tienen una patología no demorable”. Pide el apoyo de la ciudadanía en la concentración del 7 de junio para que “se empuje la causa” porque, defiende, estamos hablando de un servicio básico.
Tacha de “intolerable” que, mientras los médicos llevan meses de concentraciones porque tienen que trabajar con unas condiciones “lamentables”, desde un medio nacional se apunte “una posible inflación de impuestos” en la compra de material sanitario para el Hospital Universitario. Cree la miembro del Comité de Huelga que los responsables del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) deben explicar estos rumores “porque no se entiende” que no se ofrezca una solución a sus reivindicaciones y “sí haya dinero para otras cosas”.
En cuanto al cambio de Gobierno local y a las elecciones generales del 23 de julio, reitera que se trata de una “huelga no política” que pretende alcanzar “una correcta atención asistencial”, aunque espera que, dentro de las promesas electorales, se incluya un acuerdo que cubra las demandas del personal sanitario.