El Ilustre Colegio de Abogados de Melilla celebra el acto solemne con motivo de su patrona Santa Teresa de Jesús en el que se ha decidido otorgar la Medalla de Oro a la Interculturalidad de Melilla y al Rey Felipe VI, una distinción que la Casa Real aceptó el pasado 28 de septiembre.
Blas Jesús Imbroda considera que la Corona cuenta con un “papel esencial en la consecución de los derechos consagrados en la Constitución Española de 1978” consiguiendo que la de nuestro país sea una “de las democracias más avanzadas del mundo”.
Esta máxima distinción se decidió en la Junta de Gobierno celebrada el 30 de agosto y no fue hasta el 28 de septiembre cuando se recibió la comunicación oficial de que había sido aceptada por el monarca.
Asimismo, la entidad ha concedido este reconocimiento a la Interculturalidad de Melilla como “referencia y ejemplo de valores humanos de tolerancia y progreso para la sociedad” porque la ciudad se postula, para el decano del ICAME, como “un ejemplo para el mundo y un orgullo que marca nuestra identidad” que conlleva una “mezcla de culturas de las que todos aprendemos”.
En el acto que tuvo lugar anoche en el Hospital del Rey juraron o prometieron los nuevos letrados; se homenajeó a los miembros del Ilustre Colegio de Abogados que cumplen 25, 30 o 45 años en el ejercicio de su profesión; se hizo entrega de una placa a la jefa de la Unidad de Coordinación Contra la Violencia sobre la Mujer de la Delegación del Gobierno, Laura Segura; se reconoció a María José Varo como la mujer con más años de ejercicio de la Abogacía en la ciudad y a María Dolores Rueda como la primera mujer en la Junta de Gobierno; y finalmente, se nombró a Francisco José Vivar Maza como colegiado de honor del ICAME.