La oposición insiste en la “soberbia y prepotencia” del Ejecutivo de Juan José Imbroda que no ha permitido tener un tiempo de análisis adecuado para el estudio de unos presupuestos dotados con 364,5 millones de euros, que no ha abierto el plazo de presentación de enmiendas a los grupos políticos y que acumula un importante retraso de tres meses.
Coalición por Melilla cree que algún día se sabrá la “realidad” que hay detrás de la elaboración de este documento en el que no se justifica la tardanza tratándose de un Gobierno “monocolor”. Critica Dunia Almansouri que, además, durante las comisiones celebradas la pasada semana se ha contado con consejeros que se han negado a explicar el detalle de su área o que ha tenido que ser otra persona la encargada de explicarlo.
Critica el carácter continuista de las cuentas con partidas ya presupuestadas por el Ejecutivo anterior o iniciativas que han cambiado de nombre como los presupuestos participativos o la tarjeta familia.
Un borrador que Dunia Almansouri ha tachado de “clasista” porque se producen importantes reducciones en ayuda social, prácticamente desaparece el convenio firmado con la Confederación de Empresarios de Melilla y se presupuestan 200.000 euros para ayudas al alquiler para médicos, mientras que la partida destinada a los jóvenes no supera los 18.000.
Para Gloria Rojas esto se trata de un “déjà vu” de las legislaturas anteriores del Partido Popular, con “anuncios grandilocuentes” como la construcción de hoteles. Reclama “un poco de humildad” al Gobierno local ya que la mayoría de las iniciativas que se pondrán en marcha en estos presupuestos ya se habían comenzado en la legislatura anterior.
Lamenta el Partido Socialista que una de las partidas que experimenta una mayor subida es la del gasto de personal, en la que celebra que se continúe con la Valoración de los Puestos de Trabajo iniciada con ella al frente de la Consejería de Presidencia y Administración Pública, pero que también responde a la creación de nuevos puestos de alta dirección que no se jsutifica con las necesidades del organigrama de la Ciudad Autónoma.
VOX Melilla no comprende por qué el Partido Popular no ha querido seguir los “procedimientos democráticos” que le permiten a la oposición poder realizar propuestas y enmiendas a los presupuestos.
Se pregunta José Miguel Tasende si se tiene “miedo al sistema democrático”; si el carácter continuista de los mismos responde a que el resultado de la suma del PSOE, CpM y De Castro es PP; si esto “enmascara” una falta de proyecto de ciudad o si la Melilla se está convirtiendo al comunismo no dejando cabida a la inversión privada y sufragando con el dinero del contribuyente partidas que deben ser asumidas por el Estado.
Finalmente, Somos Melilla determina que todo esto demuestra que el Partido Popular está en una “posición vengativa” porque, lejos de corregir los defectos que estando en la oposición criticaba del Gobierno local, está haciéndolo igual o peor, aplicando el “ojo por ojo” y dejando que las consecuencias de esta “política de trincheras” la paguen todos los melillenses. Cree Amin Azmani que es una “pena” que el Ejecutivo de Imbroda “le de igual todo” y que defienda que este documento pertenece al PP, como partido mayoritario en las elecciones, cuando se trata de gobernar para todos los ciudadanos.
Niega que vaya a presentar las 32 enmiendas sobre las que ha trabajado su formación durante el periodo de exposición pública, que se abre con la publicación del borrador en el Boletín Oficial de la Ciudad Autónoma, porque cree que, como diputado de la oposición, se debería haber habilitado un plazo de tiempo que le corresponde a los grupos de la oposición.