La Policía Local desmantela un criadero clandestino de perros potencialmente peligrosos que eran adiestrados para peleas. En las inmediaciones de la urbanización Averroes localizó y recuperó cinco cachorros y dos perros adultos. Se indica que los animales estaban en condiciones insalubres y que a algunos cachorros les habían cortado las orejas.
La intervención se produjo tras varias llamadas al 112 denunciando una pelea de perros en el barrio. Los agentes fueron requeridos por un joven con un perro de raza cruzada que presentaba en el costado una herida que estaba sangrando y que les manifestó que poco antes un grupo de jóvenes con un pitbull, “al que azuzaron”, había atacado a su perro y habían huido.
Los agentes le indicaron el protocolo a seguir y recabaron información en la zona sobre el paradero y localización tanto de los jóvenes como del perro, que descubrieron que estaba abandonado en algún solar o casa en ruinas por las inmediaciones de la zona. Tras un rastreo fue localizado el solar donde dejaban al perro “y en una primera aproximación comprobaron que también había otro perro y varios cachorros”.
Trabajadores de la empresa Tragsa, la encargada de la recogida de animales, entraron junto a un agente, recuperando cinco cachorros y dos pitbull adultos, hembra y macho. “Mientras procedían con las labores de recuperación y traslado de los perros”, fue necesario montar un dispositivo de seguridad, “ya que se congregaron gran cantidad de jóvenes que increparon la actuación policial”. No hubo detenidos, pero sí varios jóvenes que fueron denunciados “por falta de respeto y desobediencia”.