Hoy hemos conocido que agentes de la Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Jefatura Superior de Policía Melilla detuvieron el pasado 18 de febrero a un hombre de origen marroquí que se lucraba de explotar sexualmente a mujeres de su misma nacionalidad en situación irregular en España, ejerciendo la prostitución en un inmueble céntrico de Melilla.
Además, se han instado órdenes de localización y detención sobre dos mujeres que actualmente se encuentran en Marruecos: una de ellas realizaba las funciones de captación en el país vecino y la otra era colaboradora del principal investigado.
La actividad se concentraba en varias viviendas de un edificio del centro de la ciudad, inmueble que era utilizado tanto para alojar a las mujeres que estaban siendo explotadas sexualmente como para celebrar los encuentros sexuales con los clientes, que consumían drogas de manera habitual, algunas veces, incluso, en presencia de un menor de cuatro años, hijo de una de las mujeres.
Las víctimas eran previamente captadas en Marruecos mediante engaño y bajo falsas promesas de trabajo, aprovechando su extrema situación de necesidad y vulnerabilidad social, familiar y económica.
Además de la mitad del dinero obtenido por cada servicio sexual, el detenido les cobraba la cantidad de 500 euros mensuales por el alojamiento. Asimismo, el trato dispensado por el explotador hacia las mujeres era “autoritario y amenazante”, llegando en ocasiones ejercer agresión física sobre ellas y es que el detenido, se valía de la condición de irregularidad de las mujeres para amenazarlas con el hecho de que iban a ser expulsadas del edificio y denunciadas ante las autoridades para su deportación a Marruecos.
Una de las víctimas, debido su aspecto físico “aniñada”, era ofrecida haciéndola pasar como menor de edad a los clientes, obteniendo de este modo mayores ganancias de dicha explotación. Además, a esta mujer, la inducía a consumir cocaína con el pretexto de ayudarla a soportar la situación.
El Juzgado de Instrucción número 5 de Melilla ha decretado el ingreso en prisión del detenido, de 38 años y con dos detenciones anteriores por hechos similares. La investigación continúa abierta a la espera de efectuar más detenciones por parte de esta Unidad.