El titular de un Salón de Juegos de la ciudad presentó una denuncia en la Jefatura Superior de Policía argumentando que durante una revisión de su contabilidad, detectó un gran número de movimientos de retirada de efectivo de la máquina de cambio que no cuadraban con los cobros efectuados por datáfono a los clientes, lo que le hizo sospechar que había una importante pérdida de dinero durante los siete primeros meses del año, y que había procedido al despido de los empleados implicados de forma inmediata.
Tras un intenso trabajo de tres semanas, en el que se procedió, entre otras pesquisas policiales, al registro exhaustivo de la referida máquina de cambio, a la visualización de las imágenes de las cámaras de seguridad aportadas por la empresa, al análisis de multitud de movimientos bancarios y a la toma de declaración de varios testigos, se pudo averiguar que era una práctica habitual que los empleados extrajesen de la máquina de cambio mayor cantidad de monedas que las que el cliente había pagado por datáfono y, en ocasiones, directamente sin haber recibido el pago por datáfono.
Resultando que en ningún momento se reponía dicho dinero, mostrando la máquina de cambio un déficit superior a los 300.000 euros sin justificar, acumulado desde el 1 de enero hasta el 31 de julio del presente año, por lo que se procedió a la detención de cuatro exempleados como presuntos responsables de los hechos por un delito de apropiación indebida.
