La Policía Nacional detiene a cuatro personas por amedrentar, agredir y robar a una mujer, a su hija y a su pareja sentimental. Los detenidos, que ya han pasado a disposición judicial, son el arrendador de la vivienda, su hijo y dos vecinos del barrio de Reina Regente.
El pasado día 29 de julio se denunció en la Jefatura Superior de Policía de Melilla unos hechos que estaban sufriendo una mujer, su hija y la pareja sentimental de la joven, que se habían desplazado desde Cataluña a Melilla a principios de mes. Inicialmente, se alojaron en una pensión y poco después alquilaron una casa en Reina Regente.
A pesar de haber pagado la mensualidad, inmediatamente comenzó a tener problemas con su casero, “quien le envió a casa a tres jóvenes que, sin motivo aparente, la molestaba, insultaba y amenazaba, siendo uno de ellos el hijo del casero”. En un momento dado, incluso se atrevió a entrar sin permiso en el domicilio en su ausencia, robando cuatro teléfonos móviles y otros aparatos electrónicos, “mostrándole uno a modo de mofa, diciéndole que funcionaba muy bien, pero que no denunció por miedo”.
«No vais a salir de aquí»
Las cosas fueron a peor cuando el arrendador se enteró que había cobrado su pensión. Comenzó entonces a coaccionarla para cobrar la mensualidad del mes siguiente, cuando su intención era la de abandonar la casa. Pusieron bajo vigilancia la vivienda, arrojándoles piedras y diciéndoles “no vais a salir de aquí”. Las víctimas no pudieron salir en toda la noche, pero salieron con sus pertenencias en lo que creyeron era un descuido, pero fueron alcanzadas más adelante y apaleadas por las cuatro personas que las amenazaban y les robaron sus pertenencias hasta que un viandante las socorrió y, poco después, acudió una dotación de la Policía Nacional. Las tres víctimas fueron asistidas en el Hospital Comarcal por múltiples contusiones.
De las investigaciones se hizo cargo el Grupo de Delincuencia Urbana (GDU). De inmediato fueron identificados, localizados y detenidos los cuatro presuntos autores de estos hechos: el padre –al que le constan 28 detenciones anteriores- y su hijo, ambos de nacionalidad marroquí de 54 y 17 años, así como otros dos jóvenes vecinos de Reina Regente de 20 y 24 años, sobre los que también pesan varias detenciones anteriores.