En el marco de la Operación Amaltea, la Policía Nacional ha desarticulado un punto de venta de droga en la zona conocida como el poblado del barrio de Cabrerizas. Tras seis meses de investigación, se procedió a la entrada y registro de cuatro viviendas y a la detención de ocho personas pertenecientes a un grupo criminal. Se incautó la venta del día y que ascendía a 431,5 gramos de hachís “que estaban fraccionados y dispuestos para su venta al por menor”, así como una balanza digital de precisión.
Iniciada en agosto de 2022, de la investigación se encargó la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Jefatura Superior de Policía. Los agentes se encontraron con las dificultades del terreno, “al tratarse de un espacio abierto, siendo prácticamente imposible el acceso sin ser detectado por los miembros del grupo criminal dedicados a labores de vigilancia y alerta ante la más mínima sospecha de presencia policial”.
Se señala que el lugar se había convertido “en un auténtico supermercado de la droga”, con un tránsito permanente de consumidores. Su actividad se desarrollaba durante todos los días del año, “generalmente desde las 13.00 y hasta las 02.00 horas”.
Una vez obtenido el mandamiento judicial de entrada y registro en cuatro viviendas, se recabó el apoyo del Grupo de Guías Caninos desplazados desde la península. El pasado 9 de marzo se procedió a la entrada simultánea, participando, además, la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), Policía Científica y Medios Aéreos de la Jefatura Superior de Policía de Melilla.