La Policía Nacional ha detenido a una mujer que el pasado 5 de junio denunció en la Jefatura Superior de Policía de Melilla haber sido víctima de un robo con violencia por parte de cuatro menores. Según dijo, estos le quitaron un teléfono móvil de alta gama valorado en 1.165 euros, que se encontraba asegurado.
De la investigación de los hechos se encargó el Grupo de Delincuencia Urbana (GDU) cuyos agentes, tras las primeras pesquisas, descartaron el robo por parte de los cuatro menores y se centraron en la propia mujer, al entender que podría estar cometiendo un delito para estafar a la aseguradora de la compañía telefónica, compañía que a los pocos días de su denuncia le entregó un terminal telefónico nuevo de la misma marca y modelo del anterior.
Los agentes pudieron recuperar el teléfono móvil denunciado como robado, con el mismo número de IMEI, el cual se encontraba en el propio domicilio de la denunciante y presentaba la pantalla fracturada. En ese momento se procedió a la detención de la denunciante a quien se le devolvió el terminal antiguo y se le retiró el nuevo, ambos en calidad de depósito.
La denunciante quedó en libertad con cargos por la comisión de dos delitos, uno de simulación de delito y otro de estafa, con la obligación de presentarse ante la autoridad judicial en la mañana del día siguiente.