Agentes de la Policía Nacional han detenido en la Estación Marítima a tres jóvenes como presuntos autores de un delito contra la salud pública.
En el embarque de pasajeros de un buque con destino a Málaga, una joven se mostró anormalmente nerviosa al mostrar su documentación a los policías del Grupo Operativo de Fronteras (GOF), de ahí que procedieran a su identificación y registro de seguridad. Bajo su ropa se localizaron diez pastillas de hachís, motivo por el que los agentes procedieron a su detención. La detenida tiene 18 años y carece de antecedentes.
Posteriormente, en el mismo control documental de pasajeros se procedió a la identificación de otro joven que levantó sospechas por su nerviosismo al ver a la joven detenida. También se localizaron bajo sus ropas diez pastillas de hachís de similares características a las intervenidas anteriormente. Asimismo, fruto de las investigaciones de los agentes del Grupo Operativo de Fronteras (GOF) y de la Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF), se procedió a la detención en el mismo embarque de otro joven relacionado con los hechos y con antecedentes por hechos similares.
El peso total en bruto de la sustancia incautada alcanza los dos kilos.
Desde la Jefatura Superior de Policía se apunta que el tráfico de hachís desde Melilla hacia la península es una práctica habitual de los ‘correos de la droga’, de traficantes que portan pequeñas cantidades de droga en su cuerpo o en su equipaje “y que se incrementa notoriamente en los meses de verano aprovechando la afluencia de viajeros”.