La Policía Nacional y la Guardia Civil han aprehendido 35.000 comprimidos de trankimazin y han detenido a dos hombres y a una mujer por un delito contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal. Han sido puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº4 de Melilla.
En el marco de la operación conjunta Tarsis-Tableta, se apunta que la investigación comenzó el pasado mes de enero, cuando se tuvo conocimiento de la detención de cinco personas en la parte marroquí de Beni Enzar que transportaban 53.000 pastillas. “Al confluir la investigación entre los dos cuerpos policiales”, se decidió actuar de forma conjunta y se confirmó la existencia de un grupo criminal “con distribución de funciones” formado por un clan familiar residente en Melilla y en diversos lugares de Andalucía dedicado al tráfico de medicamentos ansiolíticos.
La organización criminal hacía acopio de grandes cantidades de pastillas en la península para, posteriormente, ser trasladadas por otros miembros vía marítima “como parte de sus enseres personales” con destino Melilla y el norte de Marruecos.
En marzo, los investigadores tuvieron conocimiento de la llegada al puerto de Melilla de un matrimonio que fue interceptado y que ocultaba entre los enseres de su hijo menor “de muy corta edad” unos 25.000 comprimidos de trankimazin, por lo que inmediatamente fue detenido y trasladado a dependencias policiales, haciéndose cargo del menor un familiar.
Fruto de la investigación se tuvo conocimiento que otro familiar estaba realizando un viaje similar con las mismas intenciones que los anteriores, interceptándose el pasado día 9 en el puerto de Melilla, a quien se le incautaron otros 10.000 comprimidos del mismo medicamento ocultos en el interior de envases de alimentos, procediéndose, de igual modo, a su detención y traslado a dependencias policiales.
Con la respuesta dada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado “se ha logrado dar un nuevo golpe al tráfico a gran escala de medicamentos desviados del circuito legal” con la incautación de esos 35.000 comprimidos de trankimazin, perteneciente al grupo de medicamentos conocido como benzodiacepina, que son depresores del sistema nervioso central que pueden causar dependencia y dispensado en farmacias bajo estricta prescripción médica.