La Policía Nacional y la Policía Local, en una investigación conjunta, han denunciado a un centro de asistencia a enfermos de Alzheimer ante la Dirección General de Sanidad. La asociación en cuestión carecía de licencia de apertura para ejercer su actividad y de licencia sanitaria para almacenar y administrar medicación.
Investigadores de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Jefatura Superior de Policía de Melilla recibieron una denuncia relativa a una asociación de asistencia a enfermos de Alzheimer de la ciudad por unas presuntas desatenciones en el cuidado de las personas usuarias del centro y unos presuntos malos tratos de las mismas, así como otras irregularidades derivadas de deficiencias en los vehículos utilizados para el traslado de los usuarios del centro y al presunto consumo de productos perecederos que ya habían caducado.
Los investigadores de la UDEF informaron del contenido de la denuncia a la Policía Local de Melilla, procediendo unidades de ambos cuerpos a la realización de una inspección conjunta del centro. De este modo, el pasado día 20 de junio, los funcionarios policiales junto a personal de la Dirección General de Salud Pública se personaron en el centro y revisaron completamente sus instalaciones, además de mantener entrevistas con varios de los trabajadores.
Se instruyó un acta donde se dejó constancia de la existencia de irregularidades en la gestión y manipulación de los alimentos que eran consumidos por los usuarios del centro. Como consecuencia de ello, y realizadas las consultas correspondientes, se tuvo conocimiento que la citada asociación carecía de licencia de apertura para ejercer la actividad de cuidados a enfermos de Alzheimer y de licencia sanitaria para almacenar y administrar medicación a los mismos, por lo que se procedió a denunciar tales hechos probados y dar cuenta a la Dirección General de Sanidad, para la apertura de expediente sancionador.
La Policía Local de Melilla inspeccionó dos vehículos que emplea la asociación para el transporte de los usuarios comprobando que, aunque ambos cumplían con las condiciones de seguridad, uno de ellos carecía de Inspección Técnica de Vehículos en vigor.