La restricción del aforo y el aumento de las labores de prevención son los dos factores que han influido este año de forma más determinante en la reducción del número de intervenciones llevadas a cabo por el Servicio de Salvamento y Socorrismo en las playas de la ciudad. En declaraciones a COPE Melilla, el responsable de Protección Civil ha detallado que este año se han realizado 6.718 intervenciones, 610 menos que en 2019. Así las cosas, José Reyes ha recordado que en estas cifras influye también el hecho de que haya aumentado el número de socorristas en las playas tanto a diario como los fines de semana.
A este incremento de personal hay que sumar la limitación del aforo en determinadas playas. Y es que, mientras que el año pasado en Aguadú se contabilizaron 410 incidencias, este verano han sido 261. En el caso de la Ensenada de los Gálapagos, donde la verja se cerraba al llegar a los 92 bañistas, las incidencias se han reducido en un año a la mitad, pasado de las 1.315 de 2019 a las 650 de 2020.
Reyes ha explicado que durante toda la temporada de verano se han realizado 93 rescates y cero ahogamientos, dato este último que sitúa a Melilla por segundo año consecutivo como la provincia con cero ahogados. Del total de intervenciones, las más numerosas son los avisos a embarcaciones y bañistas con cerca de 4.700.
Según Reyes, la playa más segura es la de San Lorenzo por el nivel del agua y la ausencia de corrientes. Por el contrario, los puntos negros se localizan en el Hipódromo, donde este año se han producido rescates debido a las corrientes y los hoyos aparecidos, y Aguadú y Galápagos por las imprudencias de los bañistas a la hora de saltar desde las rocas.