Hassan Laaboudi considera que su compromiso con la Comisión Islámica ya se ha cumplido y cree que su situación laboral le impide renovar como presidente de la entidad religiosa.
Señala que lleva ya casi dos años desde que tomara posesión con la firme responsabilidad de “resolver los problemas” y buscar el “consenso con las asociaciones” que la integran. Una vez aprobados los nuevos estatutos de la CIM y habiendo abierto el proceso de afiliación para todas las personas que se quieran unir a ella siendo una entidad “abierta” para todo el mundo, se ha decidido convocar las elecciones para que democráticamente se elija a un nuevo representante.
Considera que cualquier persona que cumpla con los criterios establecidos y que tenga “las condiciones mínimas para llevar a un grupo” puede presentarse para ser el futuro presidente porque así se ha facilitado en las bases en las que se ha consolidado “una nueva Comisión Islámica, no como estaba antes”.