Las entidades que participan en la organización de la Campaña Mundial por la Educación en Melilla aseguran que el final del curso académico puede calificarse como un paso atrás en la calidad de la enseñanza a pesar del “sobreesfuerzo” que requieren las nuevas condiciones de trabajo. Además de asegurar que las tasas de alumnado/profesorado no mejoran, subraya que las consecuencias derivadas de la crisis por el Covid-19 retrasan un año más la construcción de un centro de Infantil y Primaria en Gabriel de Morales.
En este sentido, estas entidades señalan que a pesar de la voluntad de la mayoría del profesorado por atender a su alumnado y a las necesidades educativas específicas, el curso ni empezó bien por la falta de transporte escolar para el alumnado con movilidad reducida hasta finales de noviembre ni concluye bien por el coronavirus.
Apuntan que la improvisación ante la pandemia por el Covid-19 pone de manifiesto el problema de la brecha digital y la diferencia de oportunidades que el uso de las tecnologías va a tener en el tercer trimestre del curso sobre el aprendizaje escolar.