Con el objetivo de garantizar una “reconstrucción del país justa que no deje a nadie atrás”, Comisiones Obreras y UGT se han concentrado esta mañana frente a la Delegación del Gobierno para reclamar al Ejecutivo de la Nación la subida del Salario Mínimo Interprofesional, la derogación de la reforma laboral y la actualización de las pensiones.
A través de la lectura de un manifiesto, ambos sindicatos han denunciado que determinadas posiciones en el Gobierno central “amparadas en inexistentes condicionamientos europeos o en bloqueos torticeros con la patronal”, impidan que se pueda avanzar en ámbitos esenciales e imprescindibles para la igualdad social y la distribución de la riqueza. Maite Molina, secretaria de Organización de UGT, asegura que “no se puede permitir” que la salida de esta crisis se efectué sobre la espalda de la clase trabajadora.
La ugetista señala que, en los últimos meses, se han registrado situaciones inaceptables como la congelación del Salario Mínimo Interprofesional. Se le reprocha al Ejecutivo que no haya sido capaz de “proteger” a los sectores más precarios de la clase trabajadora, aquellos a los que no alcanza la negociación colectiva. Entiende que esta línea de actuación difiere con la que da en el resto de los países de nuestro entorno.
La derogación de la reforma laboral de 2012 es otra de las peticiones de los sindicatos. Molina apunta que, al mantenerla, lo único que se consigue es perpetuar el absoluto desequilibrio en el mercado laboral, cercenando la negociación colectiva y los derechos de las personas trabajadores y facilitando, por el contrario, “el enriquecimiento de unos pocos sobre las necesidades de muchos”.
La responsable de Igualdad de Comisiones Obreras, María Angeles Asensi, ha continuado dando lectura al manifiesto y ha destacado los anuncios sobre “indigeribles cambios” que se han registrado en la política de pensiones. Critica que los compromisos del Pacto de Toledo hayan sido tergiversados, que se pretenda disminuir el gasto en pensiones y articular cambios para ampliar el periodo necesario para calcular la base reguladora de la pensión. Insiste en que todos estos cambios solo traen consigo “el empobrecimiento de uno de los sectores más débiles de la sociedad”.
Por todo lo expuesto, Comisiones Obreras y UGT consideran que las organizaciones sindicales deben dar un paso al frente. El secretario general de Comisiones Obreras, Francisco López, adelanta que las movilizaciones van a continuar hasta que el Gobierno recapacite y aumente el Salario Mínimo Interprofesional, derogue la reforma laboral y actualice las pensiones.