El Cuerpo de Bomberos intervino anoche en dos incendios declarados en dos viviendas. El primero fue en la calle Miguel de Cervantes y el segundo en Horcas Coloradas. No hay que lamentar ninguna víctima.
Explica Bernardo Castillo en los micrófonos de COPE Melilla que el primer aviso se recibió en torno a las 01.40 horas. Una persona afirmaba “ver salir humo de la cubierta” del edificio número dos de la calle Miguel de Cervantes. Se desplazaron a la zona un mando y siete bomberos con una bomba urbana ligera, otra nodriza pesada y un vehículo de altura. Señala que, una vez allí, pudieron observar “una pequeña columna de humo” que se localizaba en la azotea, por lo que se procedió a “realizar una instalación de agua desde uno de los camiones”. El propietario de un inmueble de la segunda planta intentaba controlar el fuego con un extintor que, posteriormente, usaron los propios bomberos para “controlar un foco en un casetón”. La causa, según apunta el suboficial del cuerpo, fue “una pequeña nevera” que había dentro de la instalación. Pudieron extinguir el fuego sin dificultad y con “daños de escasa importancia”.
Alrededor de las 06.15 horas, el 112 alertaba de que un vecino de la calle Horcas Coloradas número siete había visto “humo y agua salir de una vivienda”. Un mando y cinco bomberos acudieron al lugar de los hechos con una bomba ligera urbana y pudieron comprobar que, efectivamente, había “un fuerte olor” a quemado. Se trataba de un apartamento cuyos propietarios se encontraban fuera de la ciudad, aunque un familiar facilitó la llave para acceder al inmueble. Una vez dentro, “se puedo observar que había un denso humo que procedía del cuarto de baño”, concretamente de la bañera. Tal y como comenta Bernardo Castillo, “en pocos minutos” se logró controlar y extinguir el fuego, que tuvo “como origen un foco eléctrico” que afectó a “uno de los latiguillos” provocando “una pequeña inundación”. Esta vez, el incendio afectó “a todo el cuarto de baño y el denso humo al resto de la casa”.