Mañana a las 12.00 horas se convoca una nueva concentración a las puertas de la sede de la Inspección de Trabajo de Melilla, situada en la calle Marqués de Montemar nº3.
De hecho, los directores territoriales y jefes provinciales de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de todo el país han respaldado un comunicado en el que manifiestan “su profunda preocupación y rechazo” por la situación de bloqueo en la que se encuentra el proceso de modernización y refuerzo de la institución “comprometido hace casi dos años mediante la aprobación de la relación de puestos de trabajo”, un compromiso del Gobierno “que constituye la herramienta fundamental para la indispensable mejora y adaptación a la realidad social de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, además de a un mandato legal de obligado cumplimiento para cualquier responsable político”.
A la insuficiencia de recursos humanos se suma la inexistencia de una estructura adecuada “que permita una organización eficaz del trabajo”, la ausencia de una carrera administrativa para sus funcionarios y unas condiciones económicas y laborales “que no se corresponden con las funciones y responsabilidades asumidas desde hace años, produciéndose incluso situaciones de agravio y discriminación salarial”.
Se considera que es “inaplazable” la necesidad de realizar una reforma profunda y se pide “a los responsables competentes” que se adopten las medidas necesarias “para poder mejorar y consolidar el único servicio público existente para la protección de los derechos de las personas trabajadoras”.