Los dos hosteleros de la Plaza de las Culturas, padre e hijo, detenidos a mediados de mes por explotación laboral niegan que, tal y como se aseguraba desde la Jefatura Superior de Policía, tuviesen a dos trabajadores en condiciones de semi esclavitud y aseguran que todo obedece a una “obra de caridad” que quisieron tener “con uno de los empleados y un lavacoches que desarrollaba su labor en las inmediaciones tras el cierre de la frontera el pasado 13 de marzo”.
Ambos -padre e hijo- aseveran que esta noticia “les está causando un gran daño a su honorabilidad y prestigio”. Aclaran que el hecho de que ambas personas durmieran en el local respondía “a un favor” que les quisieron hacer, “ya que no cuentan con casa en Melilla y evitarles así que tuvieran que solicitar acogida en centros como el Pabellón Lázaro Fernández, las instalaciones del V Pino o la Plaza de Toros con el fin de cumplir con la cuarentena y así darles cobijo en la cafetería tras el cierre fronterizo”.
Expresan su “malestar e indignación por haber convertido una obra de caridad en una noticia de suceso en la que se hablaba de términos tan fuertes como semi esclavitud, explotación laboral o jornadas de trabajo de 18 horas por 120 euros”.
De igual modo, niegan que hayan sido detenidos y apuntan que sólo acudieron a la Jefatura Superior de Policía cuando fueron requeridos, por lo que lamentan el daño que les ha causado la noticia “de una detención que nunca existió”.
Expresan su malestar “por los daños y perjuicios ocasionados por una información que no se ajusta a la realidad, como demostrarán ante la justicia” y que se haya convertido “una obra de caridad en una noticia de sucesos surrealista, exagerada y carente de toda veracidad”. De hecho, sostienen que lo que les ha ocurrido “le podía haber sucedido a cualquier persona que hubiera tenido corazón y hubiese ayudado a dos personas que quedaron atrapados en Melilla por el cierre fronterizo y que ahora se nos quiere volver en contra”.