Los nueve trabajadores del servicio de grúa que llevan desde septiembre en el paro después de que el Gobierno local no prorrogara el contrato de prestación de servicio se han concentrado hoy a las puertas de la Ciudad Autónoma para solicitar al Ejecutivo una solución inmediata a su problema.
Salim Abselam, que reprocha al Gobierno que les “dé largas”, señala que las nueve familias afectadas están “desesperadas”, ya que si tenían que hacer magia para llegar a fin de mes cuando eran mileuristas, ahora que cobran menos por el paro todo es más difícil. En el caso de los transfronterizos, ni siquiera tienen derecho a percibir este subsidio.
Además de criticar que el presidente de la Ciudad no les haya querido recibir, Abselam no entiende que contratos como el del centro de menores de Purísima y el del campo de golf se hayan solucionado en tiempo récord y el del servicio de grúa no siga el mismo camino. En estos términos se ha pronunciado también el secretario general de Comisiones Obreras, quien ha avanzado que continuarán las protestas a las puertas del ayuntamiento hasta que se solucione el problema.