El GEAS de la Guardia Civil, en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad, llevó a cabo el miércoles el análisis, inspección y delimitación de una mancha de vertido de gasoil detectada en la Ensenada de los Galápagos. Tras la inspección realizada se determinó que se izara la bandera negra en un primer momento y como medida preventiva para salvaguardar la salud de los usuarios.
El equipo de los GEAS localizó en el fondo de la Ensenada dos garrafas de aproximadamente 25 litros de capacidad que contenían aceite. En la realización del análisis y delimitación de la zona se contó a su vez con la colaboración de Protección Civil y de los socorristas de servicio en la playa, que colocaron placas absorbentes.