Los hosteleros de la ciudad piden al Ejecutivo local y a la Delegación del Gobierno la puesta en marcha de un plan integral de rescate del sector que permita, entre otros aspectos, la prolongación de los ERTEs, una prórroga y la introducción de un periodo de carencia en la devolución de los créditos ICO y una cobertura legal que permita la negociación de los alquileres de los locales de negocio sin posibilidad de desahucio por parte de los propietarios.
En este sentido, reclaman también la reducción del IPSI, una ayuda directa y sin burocracia a los autónomos y otra extraordinaria a las empresas en función del número de trabajadores o del histórico de facturación que les permita hacer frente a una serie de gastos fijos durante el periodo en que no puedan desarrollar normalmente su actividad, así como ayudas directas de Promesa para la adaptación de los locales en materia de seguridad e higiene por el Covid-19.
Además de salir a la calle para protestar por el cierre de sus establecimientos, los hosteleros recuerdan que ha sido el sector que más ha contribuido a la lucha contra el coronavirus y el que más se ha adaptado a la nueva realidad soportando constantes restricciones desde marzo. En este sentido, denuncian que se criminalice al colectivo utilizándolo como cabeza de turco y haciéndolo responsable de los rebrotes.
Los hosteleros proponen un confinamiento parcial para toda la ciudad de 23.00 a 7.00 horas, el cierre del sector de 22.30 a 7.00 horas excepto el servicio de comida para llevar y reparto a domicilio que permanecerá hasta las 00.00 horas, la limitación del aforo del 55 por ciento en el interior y del 75 en el exterior con un máximo de 6 personas por mesa, la clausura de los establecimientos que incumplan gravemente las restricciones o la prohibición del botellón, entre otras medidas.