Los informes técnicos y jurídicos encargados por la Consejería de Medio Ambiente sobre las obras que se están realizando en la Zona de Especial Conservación (ZEC) de Aguadú resaltan la necesidad de paralizar provisionalmente los trabajos.
Se explica en un comunicado que, “como continuación a las numerosas actuaciones realizadas por el área que dirige Miguel Ángel Quevedo desde el momento en el que se tuvo conocimiento de las obras”, se han solicitado dichos informes para conocer las actuaciones que debe realizar la Ciudad Autónoma y las consecuencias que están teniendo sobre la naturaleza de la zona, que ya ha sufrido “importantes afecciones”.
Tras analizar los documentos, la Consejería de Medio Ambiente ha remitido la información al Ministerio del Interior para que el promotor de las obras elabore un informe de repercusiones sobre los hábitats y especies “objeto de conservación de los espacios afectados” con el fin de comprobar si el “plan, programa o proyecto causará un perjuicio a la integridad de algún espacio Red Natura 2000”. Asimismo, se ha hecho llegar el estudio técnico a la Fiscalía de Melilla para que tenga constancia de esta situación que podría suponer “una vulneración de la normativa legal aplicable susceptible de tener repercusiones en la responsabilidad que compete a los organismos públicos en la defensa de la Red Natura Protegida” y al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico por ser el responsable ambiental del procedimiento de evaluación de proyectos en el medioambiente.
Se transmite que la intención es que se suspendan temporalmente las obras y se realicen “las actuaciones necesarias de evaluación ambiental” antes de retomarlas.