Convocada la asamblea extraordinaria del Sindicato Médico de Melilla (SMM), se ha acordado por unanimidad mantener la huelga indefinida, “escalando en las demandas ante el silencio de la administración”. Si el complemento específico fue el detonante, los facultativos del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) entiende que “son muchas las razones” para adherirse a la huelga “con el objetivo final de mejorar la sanidad melillense y las condiciones laborales tanto a nivel hospitalario como de los centros de Atención Primaria o del servicio 061”.
Se señala que en la actualidad no se dan las condiciones necesarias tanto en el Hospital Comarcal como en los centros de Atención Primaria para hacer atractivo el ejercicio médico en Melilla, que a pesar de los “numerosos intentos” para mejorar esta situación no se ha encontrado la respuesta ni el apoyo por parte de la administración sanitaria competente. Subraya el Sindicato Médico de Melilla que “tras promesas incumplidas, palabras vacías y mesas sectoriales que no solucionan los problemas planteados”, el Ingesa ha abocado a la sanidad de Melilla “a una situación de precariedad, haciéndola poco competitiva respecto al conjunto del Sistema Nacional de Salud”.
Se acusa al Instituto Nacional de Gestión Sanitaria de ser “incapaz” de articular los mecanismos necesarios para atraer nuevos médicos, afianzar a los que ya desempeñan su labor o implementar las medidas necesarias atendiendo a la especial singularidad de nuestro territorio. De este modo, el Sindicato Médico de Melilla propone de nuevo una mesa de negociación bilateral para, “a la mayor brevedad posible”, abordar “de forma seria y razonada” los puntos que consideramos que necesitan una atención urgente “y que han conducido a la huelga”.
Entre otros, se reclama una adecuación de las plantillas a las necesidades asistenciales de Melilla “y a la especial singularidad de nuestro territorio” en el Hospital Comarcal, Atención Primaria, en el SUAP y el 061; equiparar la retribución de la hora de guardia y los festivos al conjunto del Sistema Nacional de Salud, “homogeneizando estos complementos entre la atención especializada y la Atención Primaria y el 061”; disminuir las ratios de pacientes por médico; implementar la denominación de Melilla como área de difícil cobertura creando un baremo especial para los facultativos en bolsas de empleo, oposiciones y movilidad en el Ingesa; garantizar la adopción de la jornada laboral de 35 horas semanales y, por último, eliminar la brecha salarial que supone el complemento específico para los médicos que compaginan la sanidad pública y la privada, “garantizando así una equiparación salarial real entre profesionales que tienen la misma carga asistencial, responsabilidades y horario laboral”.
Se concluye subrayando que los médicos de Melilla siguen apostando “decididamente” por mejorar la calidad asistencial, tendiendo la mano “una vez más” al Ingesa “para negociar estos puntos que, sin duda, garantizaran que pueda mantenerse el Estado del Bienestar”.