La Asociación de Madres y Padres de Alumnos del centro de Educación Especial Reina Sofía solicita a las autoridades competentes en la materia que se revisen los protocolos Covid que se están aplicando en el centro porque no se ajustan a las necesidades de este colectivo. Además, pide que se realice una prueba de antígenos o PCR a los alumnos menores de 16 años para descartar que se hayan podido contagiar tras el positivo detectado el viernes en un estudiante del centro que utilizaba el servicio de transporte escolar.
En declaraciones a la Mañana de Melilla de la Cadena COPE, Joan Casares ha mostrado la preocupación de los padres ante la decisión de no confinar a todos los usuarios del autobús y solo al grupo burbuja del positivo. El presidente de la asociación cree que, aunque todo el mundo cumpla las normas, podría darse un brote masivo por las características de este alumnado.
Según Casares, el pasado 11 de abril el ayudante del conductor del autocar dio positivo y no se confinó a todos los usuarios, algo que también extrañó a los padres porque el protocolo establecido considera contacto estrecho de un positivo a toda persona que pase más de 15 minutos sin mascarilla en un sitio cerrado. La asociación señala que, de media, los niños pasan 40 minutos al día en este vehículo, por lo que deben ser confinados, e insiste en que en el autobús “se rompen los grupos burbuja”.
La asociación tiene la sensación de que estamos ante un juego de la ruleta rusa en el que en cualquier momento se puede producir un brote masivo, de ahí que soliciten un protocolo diferenciado para este centro. Casares ha mostrado la preocupación de las 120 familias que acuden a este colegio, muchas con hijos en situación de alto riesgo, y espera que desde las autoridades se aclaren los motivos por los que no se ha confinado a todos los alumnos que utilizan el autobús.