Cerca de una veintena de vecinos de Averroes se ha concentrado en la sede de Emvismesa para denunciar que llevan alrededor de ocho meses sin ascensor y para exigir que se cumpla con lo pactado para ponerlo en funcionamiento.
Explica Karim Collado que el pasado mes de mayo el edificio sufrió un incendio que dejó a más de 30 vecinos sin ascensor. Señala que el inmueble tiene diez plantas y que algunos vecinos tienen movilidad reducida o sufren otro tipo de patologías que los hacen dependientes y por las que no pueden desplazarse por su propio pie, lo que genera una pérdida de “calidad de vida”.
Resalta que la comunidad de vecinos se comprometió a pagar el 30 por ciento de las obras de uno de los dos ascensores por adelantado y que Emvismesa se responsabilizó del 40 por ciento cuando arrancaran y del 30 por ciento restante cuando finalizaran, algo que no ha cumplido y que ha provocado que la adjudicataria haya decidido no poner en funcionamiento el ascensor hasta que no reciba esos dos abonos.
Amin Azmani ha respaldado la concentración y ha avanzado que mañana en una reunión del Consejo de Administración de Emvismesa pondrá sobre la mesa este asunto que “no se comprende, porque hablamos de una cantidad ínfima para el presupuesto anual de la entidad”.
Por otro lado, se critica que, aunque son viviendas públicas, Emvismesa no cuenta con la titularidad total del terreno ni tampoco los vecinos, lo que provoca que “constantemente se pase la pelota de un tejado a otro”.