El consejero de Medio Ambiente y Naturaleza se marca como prioridad finalizar las obras en la calle García Cabrelles, sacar a licitación el nuevo contrato de limpieza viaria y de recogida de residuos y el servicio del transporte público, así como volver a abrir el Parque Lobera en las mejores condiciones después de la “desastrosa gestión” de Hassan Mohatar.
Manuel Ángel Quevedo considera que son actuaciones que necesitan “urgencia” porque en una consejería “tan grande y con tantas competencias” se tratan asuntos en los que hay que “entrar rápidamente” para intervenir en obras que ya están en marcha, como la de la calle General Marina y en la que cree que “hay que reconsiderar ciertos aspectos”. En el caso de García Cabrelles, dice que se debe analizar por qué se ha retrasado y “ver cómo se arregla” o García Margallo que, ya denunció desde el Partido Popular, estaba adjudicada desde febrero y aún no se ha puesto en marcha.
Asimismo, hay “temas pendientes” en los que debe comenzar a trabajar al frente de Medio Ambiente como es el contrato de limpieza y zonas verdes, licitaciones millonarias que ya hizo estando al frente de estas mismas competencias en el anterior Ejecutivo popular y que, como el Gobierno tripartito empleó los dos años de prórroga, no lo han vuelto a sacar. En ambos casos, señala Quevedo, hay que reestudiar las bases para mejorar, “ver las disfuncionalidades y corregirlas”.
COA y Parque Lobera
Sobre el servicio de la Cooperativa Ómnibus de Autobuses, que ha estado en el centro de la polémica en estas últimas semanas, la idea del popular es “que la ciudad tenga un contrato bien elaborado, con las rutas, frecuencias y todos los aspectos definidos”, pero eso conlleva unos costes superiores que los que se plantean con la subvención nominal con la que actualmente y durante todos estos años se ha cubierto el servicio de transporte público. El consejero apunta que, una vez que se encuentre y se defina una partida económica, será un tema prioritario y señala que no ha podido ver los pliegos que, según Hassan Mohatar, ya se habían confeccionado y que no han pasado ni por comisión ni por pleno.
Finalmente, califica de “desastre” la gestión que se ha hecho del Parque Lobera, en el que se dejó “un buen proyecto” con la primera fase de obra iniciada y que, después de los cuatro años de legislatura, no solo no se ha abierto para el disfrute de los melillenses, sino que se ha perdido el 40% del arbolado. Un asunto que ya se ha denunciado estando en la oposición y que ahora Quevedo espera poder hacer un “estudio técnico para ver qué ha pasado” y cómo se puede corregir para recuperarlos.
No comprende que aún quede una última fase de ornamentación, aunque cree imprescindible que este espacio se abra cuanto antes al público mientras se sigue actuando en la ciudad “de una forma delicada y consensuada con todas las asociaciones”.