De “anomalía democrática” ha calificado Miguel Marín el hecho de que una persona que ha sido condenada por la justicia -como Mustafa Aberchan- sea la que esté dirigiendo y gobernando la Ciudad a la sombra. El secretario general del PP de Melilla cree que esta situación “no se puede permitir” y considera que Gloria Rojas y Eduardo de Castro tienen la posibilidad de impedir que esto continúe siendo así.
Marín cree que la socialista Gloria Rojas debería evitar las reuniones “esperpénticas” que se están celebrando con “un delincuente y con un corrupto” como es el presidente de Coalición por Melilla, persona, recuerda, que ha sido condenada a dos años de prisión por el caso voto por correo.
El popular se pregunta dónde está el código ético del PSOE y si este le permite a Rojas “entablar conversaciones permanentes, continuas y habituales” con Aberchan, teniendo en cuenta los cargos judiciales que recaen sobre él.
El PP no entiende que se permita que el cepemista sea el que dirija la ciudad, el que decida a qué Gobierno elegir, qué consejería crear o quién será el próximo presidente de Melilla determinando la continuidad, o no, de Eduardo de Castro al frente de la Ciudad Autónoma. Señala que esto es “inadmisible”.
De igual modo, Marín le ha pedido al presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, que, si es expulsado definitivamente de Ciudadanos y se convierte en diputado no adscrito, cese de manera inmediata al “desastroso” Gobierno que tiene porque es “incapaz”, apunta el popular, de gestionar Melilla.
El secretario general del PP local también le ha solicitado a De Castro que, tras el cese del Ejecutivo, presente su dimisión. Marín entiende que debe dejar en manos de la Asamblea la designación de un nuevo presidente y de un nuevo Gobierno. Remarca que Melilla no puede continuar gobernada por las personas actuales porque están ocasionando un daño irreparable a la ciudad.