La Consejería de Medio Ambiente mantendrá una reunión la próxima semana con la Policía Local para analizar la “viabilidad” de la propuesta trasladada por los vendedores ambulantes para que, además de en la calle Margallo los martes y jueves, el mercadillo se pueda instalar los lunes en la explanada del Álvarez Claro y los miércoles en la Plaza Multifuncional de San Lorenzo.
Matiza Hassan Mohatar que la opción de San Lorenzo incluiría matices, ya que sólo se podrían montar esos puestos “en épocas muy concretas que no coincidan con época de vacaciones”.
Defiende el consejero que el sector de la venta ambulante necesitaba un “empujón” para reactivar su actividad, seriamente afectada por la pandemia y por el cierre de la frontera, ya que muchos de sus clientes procedían del país vecino, “por lo que se trata de una clientela que se ha perdido”. Apunta que, ahora mismo, Melilla cuenta con 117 vendedores con licencia, pero no obvia que se registró un parón importante “tanto en las solicitudes como en las renovaciones“ debido, precisamente, a la pandemia.
Para hacer frente a una situación “tan complicada”, Mohatar se refiere a la inversión de más de 200.000 euros en el polígono del Sepes “para adecentar la zona” y convertirla en un espacio multiusos.
Aseverando que la decisión de trasladar el mercadillo los martes y jueves a la calle Margallo “ha sido un acierto”, el área de Medio Ambiente pone en valor la nueva imagen que ofrecen en el Sepes los puestos de venta ambulante con un mismo diseño de toldos y que, además, permite un control de los vendedores con licencia. Adjudicado a una empresa de Barcelona, la Administración local ha destinado del orden de 148.800 euros en la compra de 135 carpas.
Por último, matiza el consejero que, por el momento, esas carpas no se instalarán por el momento en la calle Margallo porque los 61 vendedores que allí montan sus puestos disponen de un espacio más reducido.