El presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Ángel Quevedo, ha anunciado la reforma integral de las dársenas pesqueras, un entorno que se convertirá en una gran plaza pública de 3 mil metros cuadrados integrada con el resto de la ciudad, con Melilla la Vieja como telón de fondo y con vistas al muelle.
Será mediante la eliminación de las barreras arquitectónicas y con la construcción de una gran zona peatonal apergolada rodeada de locales comerciales, de uso náutico deportivo, oficinas o bares y restaurantes. La actual pérgola también se pondrá en funcionamiento junto con los inmuebles de nueva construcción.
Todo ello será posible con un presupuesto de 4 millones de euros, dos millones invertidos por la Autoridad Portuaria y la Ciudad Autónoma y los otros dos por la concesionaria, que deberá ser una empresa con solvencia, según ha destacado Quevedo.
La Autoridad Portuaria sacará a licitación una concesión por 20 años, ampliable a 30, que incluye la construcción de los tres edificios nuevos y los espacios de sombrea, la rehabilitación de la pérgola y, opcionalmente, un cuarto inmueble.
Respecto al muelle y las dársenas pesqueras propiamente dichas, Quevedo ha señalado que no aumentarán si no que se distribuirán y se rehabilitarán ya que la situación actual es “bastante negativa”.
La reforma integral de las dársenas pesqueras y su entorno podrá disfrutarse, previsiblemente, en 2026, según las estimaciones del presidente de la Autoridad Portuaria.