Acompañados por los representantes de las diferentes comunidades religiosas de Melilla, algunos de diputados de la Asamblea y miembros de la Delegación del Gobierno han guardado esta mañana un minuto de silencio frente a la Parroquia Castrense en homenaje a todas las víctimas de la pandemia del coronavirus. El presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, asegura que este acto “era necesario” porque no podemos olvidar, ha dicho, “a los que se han quedado en el camino” en la lucha contra el Covid-19.
El jefe del Ejecutivo local ha destacado el “duro camino” que ha sido para todos el poder superar esta crisis. No obstante, aplaude que en Melilla los resultados hayan sido positivos gracias a las medidas y decisiones que se han adoptado desde la Ciudad, desde la Administración central y desde la Delegación del Gobierno.
El consejero de Economía y Políticas Sociales, Mohamed Mohamed Mohand, reconoce que “han sido semanas muy complicadas”. Recuerda que más 27.000 personas han perdido su vida a consecuencia del Covid-19, dos de ellas en nuestra ciudad. A todas ellas, ha dicho, está dirigido el homenaje de hoy.
El socialista pone en valor que este minuto de silencio haya estado secundado por todas las instituciones de la ciudad, desde la propia Asamblea de Melilla hasta la Delegación del Gobierno, entidades como la Autoridad Portuaria o las diferentes comunidades religiosas de la ciudad.
Mohamed Ahmed cree que el acto de hoy pone de manifiesto que “Melilla no es batalla y no es pelea” sino es “unidad en sus creencias, diversidad y multiculturalidad”.
El vicario episcopal de Melilla, Eduardo Resa, como representante de la comunidad cristiana, ha pedido “tener memoria” para que “podamos vivir con mayor sentido”. Entiende que la pandemia debe servir para que aprendamos a “valorar las cosas” y lo que realmente es importante.