La delegada del Gobierno ha avanzado hoy que la reapertura de la frontera de Melilla con Marruecos se está analizando desde un punto de vista sanitario. Sabrina Moh ha explicado, en declaraciones a Onda Cero, que hay que tener muy claro que la frontera se tiene que abrir con unas garantías, ya que, de lo contrario, el trabajo realizado durante todos estos meses caería en saco roto.
La socialista ha recordado que las ciudades fronterizas como Melilla y Ceuta cuentan con un sistema sanitario más sensible que el resto de territorios del país, por lo que el Gobierno de España tiene que velar porque la apertura de los pasos fronterizos sea de manera satisfactoria para la ciudanía española.
Así las cosas, asegura que se está trabajando para ver cómo podría ser esa apertura, ya que se contemplan varias opciones, entre ellas, implantar un periodo de desescalada. No obstante, la delegada del Gobierno deja claro que la decisión se está tomando de forma lenta porque “se está analizando la situación para no tomar ninguna decisión que pueda repercutir negativamente en Melilla”.
En cuanto al comercio fronterizo que se estaba dando en el paso de Barrio Chino y a las aglomeraciones de personas que se producían, Sabrina Moh ha recalcado que, por una cuestión sanitaria, no se puede contemplar ahora mismo la entrada de 10.000 personas en un periodo muy corto de tiempo y que no respetan ninguna de las medias sanitarias. Según la delegada, se está planteando la apertura progresiva que garantice que la situación sanitaria de la ciudad no se vea agravada por un tránsito importante de personas diario.