Quevedo celebra que el Ministerio del Interior haya demostrado tener “sensibilidad” respecto al daño ocasionado en las obras que está realizando en la zona de los cortados de Aguadú y se ha comprometido a paralizar el proyecto y realizar el estudio medioambiental que se exigió en un escrito desde la Ciudad Autónoma.
El consejero de Medio Ambiente y Naturaleza determina que el Gobierno central se ha mostrado receptivo después de haber recibido los escritos y anexos con el estudio realizado por los técnicos de la Universidad de Granada sobre el impacto en esta Zona de Especial Conservación y, precisamente mañana, viaja hacía Melilla el jefe de Servicio para entrevistarse con las autoridades.
Espera que se pongan en marcha “medidas compensatorias” para las especies que se han perdido en ese espacio reconocido en la Red Natura 2000, aunque celebra Manuel Ángel Quevedo que se haya llegado tiempo para que no se inicien las obras sobre la zona marítima donde estaba previsto utilizar “elementos no naturales”.