Manuel Ángel Quevedo considera que la situación que se vive en la Plaza de Toros es de una “anormalidad absoluta”. El diputado del PP cree que “ya es momento” de que la Delegación del Gobierno asuma sus competencias y se haga cargo de los inmigrantes acogidos en estas instalaciones. Defiende que la institución que dirige Sabrina Moh tiene que tomar cartas en el asunto: bien consiguiendo que estas personas puedan volver a su país de origen a través de un pasillo humanitario que se habilite en frontera o bien trasladándolas a otros centros de la península para evitar el hacinamiento que se está registrando.
A juicio del PP, la situación actual “no puede seguir así”. Quevedo comenta que, aunque la Ciudad se hizo cargo de estas personas como consecuencia de una circunstancia especial como fue la pandemia del coronavirus -y además sin ningún tipo de convenio con la Administración central-, la Delegación del Gobierno no debe consentir lo que, en palabras del popular, es “un segundo CETI”.
El diputado del PP, que asegura que la Plaza de Toros no dispone de las condiciones necesarias para acoger a tantas personas durante un periodo de tiempo tan prolongado, critica que esta situación está generando que muchos menores extranjeros no acompañados estén deambulando por la zona.
En este sentido, Quevedo asegura que muchos de ellos han cumplido 18 años y han sido expulsados por la Ciudad de los centros de la Purísima y del Fuerte de Rostrogordo. Calcula que sean del orden de unos 150.
Tras calificar de “problemón” esta realidad, el popular insta al Gobierno a que “no mire para otro lado”. Subraya que el Estado debe hacerse cargo de estas 400 personas extranjeras que están en Melilla en unas condiciones “infrahumanas”.