La consejera de Políticas Sociales y Salud Pública desmiente a Somos Melilla y niega que los 300 usuarios del Centro de Atención a Drogodependientes hayan visto interrumpida su rutina. Randa Mohamed condena enérgicamente que la formación que lidera Amín Azmani quiera sacar rédito político con un asunto tan delicado que afecta a un colectivo “muy vulnerable” de la ciudad.
La dirigente popular ha explicado que hace unos días se registró una “gran fuga de agua” en el antiguo balneario, ubicado en el Paseo Marítimo, que daño la estructura del edificio. Indica que fueron los propios servicios técnicos de la Administración los que aconsejaron desalojar estas instalaciones de inmediato. Por ello, se decidió trasladar tanto los servicios de reinserción como el Centro de Atención a Drogodependientes al laboratorio de Salud Pública en el antiguo centro COVID, que ha contado siempre con servicio de vigilancia y de limpieza.
Randa Mohamed indica que los usuarios han entendido la situación perfectamente y que, incluso, se han mostrado partícipes para colaborar y realizar el traslado. La consejera deja claro que, aunque las nuevas instalaciones son provisionales, permiten atender a los usuarios con la privacidad que merecen. También niega que la metadona se distribuya en plena calle y puntualiza que la caja fuerte donde se encuentran “las tiras reactivas” ya se encuentra en el centro Covid, caja que fue trasladada de las instalaciones del Paseo Marítimo con la seguridad pertinente.
En cuanto a talleres de reinserción, matiza que únicamente estaba en marcha hasta ese momento el taller educación física que va a seguir impartiéndose en el patio de las nuevas instalaciones.
Pese a todo lo expuesto, la consejera de Políticas Sociales y Salud Pública ha reconocido que su área ya estaba gestionando la reubicación de este servicio de atención al drogodependiente antes de la avería que provocó el desalojo del inmueble del Paseo Marítimo.
Por último, y como ya hemos apuntado, Randa Mohamed califica de “inaceptable” la actitud de Somos Melilla que, a su juicio, trata de obtener rédito político con un asunto que afecta a un colectivo muy vulnerable de la ciudad y dando información que no sólo no es cierta, sino “muy peligrosa”.
