El consejero de Medio Ambiente achaca la cantidad de escombros y residuos que hay en determinados puntos de la ciudad al “poco civismo” de los melillenses y asegura que se trabaja “incesantemente” para resolver este problema.
Señala José Ronda que desde que el PP encabeza el Gobierno local se han abierto 57 expedientes sancionares, de los que la mitad se han cerrado con multas de entre 3.000 y 10.000 euros. Comenta que nueve expedientes han sido por arrojar residuos en la periferia y quince por abandonar neumáticos en “zonas alejadas del centro”. Destaca el caso de un individuo que ha sido multado hasta en seis ocasiones y al que se pretende llevar a la Fiscalía por un presunto delito medioambiental.
Apunta que, aunque se seguirá sancionando a todo el que arroje residuos y escombros, “es muy complicado” que la Policía Local esté presente en determinadas zonas, como en la pista de carros por su difícil acceso. Además, comenta que este espacio es competencia de la Guardia Civil y que pertenece al Ministerio de Defensa, “que no quiere cámaras de videovigilancia”. Algo parecido ocurre con la frontera, que es responsabilidad de la Delegación del Gobierno. Defiende que “no hay inconveniente en recoger desperdicios”, pero aclara que hay solicitar permisos para hacerlo.