La delegada del Gobierno detalla que las fotografías que se observan en el informe realizado por los técnicos de la Universidad de Granada se han empleado imágenes de años anteriores donde aparecen especies en el paisaje que, justo antes de las obras, en el mes de junio, ya habían desaparecido en los cortados de Aguadú por otras causas climatológicas.
Sabrina Moh ha respondido a las declaraciones realizadas por el consejero Manuel Ángel Quevedo cuando ayer presentaba un informe elaborado por científicos de la UGR sobre el impacto de las obras que el Ministerio del Interior está llevando a cabo en esta zona que se enmarca en la Red Natura 2000.
Asegura que ya se aclaró en una reunión con las asociaciones ecologistas y en otro encuentro que ambos responsables políticos mantuvieron con el ingeniero del proyecto, que se trata de “una obra de seguridad” que se debe realizar con carácter “prioritario” y que, comprendiendo que se trata de una Zona de Especial Conservación, se va a actuar “sin dañar o dañando de la menor manera posible el medio ambiente”, trabajando de “manera cuidadosa”, evitando elementos como el hormigón y teniendo presente las especies que habitan en este entorno natural.
Asimismo, se ha comprometido a trasladar todas las cuestiones que se crean convenientes a los responsables de la obra y seguir manteniendo reuniones para tener el “menor impacto”. Detalla que las obras no se han paralizado, pero ha señalado que, después de haber tenido acceso al informe técnico, las fotografías que se aportan para explicar la afección sobre la vegetación del terreno son de años anteriores a la obra.
Insiste en que se ha decidido contratar este proyecto por un procedimiento de emergencia que otorga de más facilidades para que “se pueda ir modificando la forma de actuación en función de lo que se vaya encontrando” en la zona y que no requiere un permiso previo.