Publica el Boletín Oficial de Melilla (BOME) una orden de la Consejería de Economía y Políticas Sociales “relativa a medidas sanitarias preventivas de carácter coercitivo a aplicar” en parte de las instalaciones de la Plaza de Toros “ante la presencia de un brote de COVID-19”. Se restringe la libre entrada y salida por un periodo de 10 días.
Y es que en la Plaza de Toros, el pasado martes 15 de febrero se detectaron 13 positivos por COVID-19 en la zona conocida como CETI – de población subsahariana- “y en el día posterior otros once”, mientras que otras 26 personas dieron resultados negativos en la prueba, “que se mantienen en situación de cuarentena y vigilancia”.
Se apunta que las pruebas realizadas a los primeros 13 casos demuestran la existencia de un brote activo. Igualmente, tanto el informe elaborado por la Unidad de Vigilancia Epidemiológica como por el servicio médico de Cruz Roja de la Plaza de Toros “señalan la presencia de otras tres mujeres en la zona destinada a éstas en dicha instalación”, lo que implica la necesidad de establecer un periodo de cuarentena y confinamiento a las otras mujeres “al ser consideradas contactos estrechos”, mientras que las tres que han dado positivo en coronavirus “deben ingresar en la casa COVID al objeto de romper la cadena de trasmisión”.
De este modo, en la Plaza de Toros se restringe la libre entrada y salida de las zonas conocidas como zona CETI -destinadas a personas solicitantes de protección internacional-, así como la dedicada a la atención de mujeres inmigrantes por un periodo de 10 días. Los positivos serán trasladados al Centro COVID de la calle General Polavieja, “donde quedarán internos hasta que reciban el alta sanitaria”.
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